Historias que harán que no quieras volver a intentar el 69.
Investigando en Internet nos encontramos con historias de terror acerca de esta posición sexual, anécdotas que nos hacen pensar que esta maravillosa idea (en teoría) puede no resultar tan buena en la práctica.
El 69 es mucho más lindo en la imaginación.
Después de leer montones de pesadillas, nos quedó claro que la posición del 69 sólo debe intentarse con alguien a quien le tengas muchísima confianza y con quien tengas una relación con la suficiente intimidad como para sentirte cómoda en caso de que te pase alguno de estos “accidentes”.
Aquí les dejamos una lista con los accidentes más comunes y no tan comunes que han experimentado mujeres alrededor del mundo. Si a alguien ya le pasó, quiere decir que a cualquiera nos puede pasar, así que más vale conocerlos para no sufrir en el momento y tomárnoslo con el mejor humor posible.
1. Aguas con el squirt
Puedes eyacular en su boca (y él en la tuya, aunque la eyaculación masculina por sexo oral es mucho más común que la femenina) y él confundir la sensación con orina o algo parecido. Entonces tal vez se ahogue un poco o se asuste, dependiendo de la personalidad.
En todo caso, si estás con un desconocido puede ser muy incómodo, pero si estás con una pareja medianamente estable ya sabrá de tu capacidad para eyacular y seguro lo disfruta.
2. Problemas en los genitales
Puedes notar irregularidades en su pene (y él en tu vagina, aunque esperamos que todas nuestras queridas lectoras revisen su vulva seguido) y entonces te querrás quitar de ahí lo más rápido posible. Si esto te pasa con una pareja medianamente estable podrás decirle lo que viste, él podrá revisarse y ambos ir al doctor para asegurarse de que todo está en orden.
Pero si te pasa con un desconocido sólo querrás evaporarte y aparecer en el consultorio de tu ginecóloga con la esperanza de no tener ninguna enfermedad venérea mientras te cepillas los dientes con cloro.
3. La anatomía no siempre está de tu lado
Puedes no atinarle a su pene porque la realidad es que es súper difícil tratar de hacerle sexo oral a alguien mientras tu clítoris es succionado por otra persona… ¡Realmente difícil! Así que probablemente tengas algunas dificultades técnicas para meterlo a tu boca y hacer un buen trabajo y seguramente intentarás detenerlo con una mano, pero quedarás inestable y probablemente pierdas el equilibrio que mal lograste con la otra porque alguien está succionado tu clítoris.
¿Ven que todo suena muy bien en la teoría? Bueno, si esto te pasa con una pareja a la que le tengas confianza seguro se reirán y seguirán intentándolo.
4. Mordidas fatales
El desequilibrio de alguno de los 2 puede resultar en un accidente como una mordida de pene, apachurramiento de testículos, mordida de vulva, picada de ojo o algo parecido.
Probablemente esto les mate las ganas de seguirlo intentando, pero no pasa nada. Son cosas que pasan cuando el sexo es divertido y cuando se intentan cosas nuevas.
5. Aires inesperados
Puede ser que alguno de los 2 suelte un gasecillo por ahí… y pues sin más remedio irá directo a la nariz del otro, así que mejor a reírse de la situación y cambiar de posición si es necesario.
Chicas, estar abiertas a nuevas posiciones y a realizar las fantasías del otro es súper importante para tener una buena sexualidad en pareja… sin embargo, saber que estas cosas pasan nos ayuda a quitarle un poco la presión al momento, a relajarnos y disfrutar.
Por eso creemos que este tipo de posiciones que vienen con expectativas tan altas es mejor practicarlos con parejas con las que sientes confianza e intimidad… por si algo sale mal. Además, es muy poco probable que te acuerdes de ponerle condón al chico si ya están hablando de un 69, y eso jamás puede ser chicas. Recuerden que siempre, siempre, incluido sexo oral, va el condón.
¿Ustedes han intentado el 69? ¿Les ha pasado algo curioso en ese momento?
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