A espaldas de una de sus pinturas más representativas, Unos cuantos piquetitos, la brutalidad de la escena trasciende los límites del cuadro y se extiende al semblante de Frida en este retrato de 1935.

En 1925 Frida sufrió un accidente de tránsito que le fracturó la columna vertebral y la pelvis. Este suceso aniquiló su deseo de tener hijos y la condenó a una serie de intervenciones quirúrgicas a lo largo de su vida que la mantenían delicada de salud constantemente.

“Me retrato a mí misma porque paso mucho tiempo sola y porque soy el motivo que mejor conozco.” Con esta frase se explicaba a sí misma esa reinterpretación constante de su figura dentro de su obra.

La contemplación de un eclipse solar provocó que la dualidad fuera un elemento iconográfico recurrente en su obra.

En febrero de 1954, Frida escribió en su diario sobre sus ideas suicidas. Los dolores físicos y psíquicos tras la amputación de una de sus piernas eran una tortura. Aunque seguía pensando en quitarse la vida, lo único que la detenía de hacerlo era Diego, a quién no quería abandonar porque le haría falta.

“¿Se pueden inventar verbos? Quiero decirte uno: Yo te cielo.” Un micropoema que resguarda a Diego y Frida bajo el marco de una puerta en 1932.

Frida vestía con ropa típica mexicana, moños trenzados y adornos precolombinos. La identidad era una de sus preocupaciones dentro del activismo nacionalista revolucionario.

León Trotsky llegó a Tampico huyendo del régimen comunista ruso. Entre 1937 y 1939 Trotsky y su esposa vivieron exiliados en la casa de Frida en Coyoacán.

Trotsky fue asesinado por Ramón Mercader, miembro de la NKVD estalinista, y Frida estuvo detenida bajo el cargo de homicidio temporalmente, pues su romance con el líder comunista levantó sospechas.

En el estudio de Frida y Diego colgaba una de las obras más características de la pintora titulada Las dos Fridas. Compartían ese espacio para trabajar en textos, tiempo de lectura y producir obra.

Diego y Frida se divorciaron en 1939. El dolor más grande fue la relación de Diego con la hermana de Frida. Pero poco tiempo después decidieron volver a casarse. Su relación de pareja se extendía a su vida social y artística, cosa que los unió de nuevo.

Acordaron en que vivirían juntos, compartirían los gastos y seguirían colaborando en el aspecto artístico, pero la vida sexual de pareja fue excluida de su relación.

Durante esos años fue que la obra de Frida empezó a tener gran reconocimiento internacional, y finalmente expuso en el Museo de Arte Moderno (MoMA) de Nueva York.

Frida posó junto a un agave para un artículo de la revista Vogue titulado “Señoras de México.”

Mientras Diego trabajaba en el Rockefeller Center en Nueva York, Frida hacía relaciones públicas con Martha Block.

Durante el gobierno de Plutarco Elías Calles, el ambiente político en México se puso complicado para los simpatizantes de izquierda. Los murales de Diego fueron detenidos en su proceso. Paralelo a eso, le encargaron unos murales para un museo de Detroit. Y la pareja se mudó allá durante un tiempo.

Frida abortó de nuevo. Durante su recuperación pintó su autorretrato Aborto en Detroit, en un estilo más penetrante, inspirado en los retablos. Este es uno de los momentos que marcaron su carrera artística.

Frida Kahlo murió en Coyoacán el 13 de julio de 1954. No se realizó ninguna autopsia